Contratos de becarios: Todo lo que debes saber

La mayoría de los estudiantes universitarios o de ciclos formativos carecen de la experiencia necesaria para acceder al mundo laboral una vez finalizados sus estudios. Por esta razón, surgen los contratos de becarios.

Una manera efectiva de evitar esta situación es complementar su formación con prácticas en empresas durante el período de estudio. En condiciones normales, contar con becarios en plantilla siempre resulta más económico que contratar empleados.

Es crucial tener en cuenta que al contratar a un becario, este aún se encuentra en proceso de formación, al igual que ocurre con los contratos de prácticas. No obstante, es importante actuar con responsabilidad y evitar el abuso, ya que los costes laborales son más bajos. La ley prohíbe a las empresas contratar a becarios para realizar trabajos que no estén relacionados con su formación.

Contratos de becarios

¿En qué consisten los contratos de becarios?

A pesar de que se les conoce comúnmente como contratos, en realidad no están regulados como tales. Estamos hablando de acuerdos temporales de prácticas en los que intervienen tres partes: el estudiante becario, la empresa contratante y el centro educativo.

El estudiante se encuentra en pleno proceso de formación y, mediante su posición como becario, adquirirá una experiencia práctica relacionada con sus estudios. Las condiciones laborales quedan establecidas en el convenio correspondiente.

Los becarios pueden realizar, de acuerdo con el convenio, un total de horas divididas en dos tipos:

  1. Horas obligatorias en prácticas curriculares: Estas horas son indispensables para obtener la titulación, y por lo tanto, forman parte del plan de estudios diseñado por el centro educativo. No implican una relación laboral.
  2. Prácticas extracurriculares realizadas voluntariamente: En este caso, se establece una relación laboral especial, donde el becario se encuentra dado de alta y recibe una remuneración por su trabajo.
Prácticas en empresa
Las prácticas curriculares y extracurriculares son dos tipos de experiencias formativas que los estudiantes pueden llevar a cabo durante su formación académica.

Los principales requisitos para este tipo de contratos son:

  1. La empresa debe contar con un convenio formativo establecido con algún centro de formación, el cual proporcionará a los alumnos disponibles para llevar a cabo las prácticas.
  2. Las prácticas deben estar relacionadas con los estudios universitarios o de formación profesional que el estudiante esté cursando.

Beneficios de contratar a un becario

¿Sabías que en la gran mayoría de casos, el empresario no tiene ningún coste de seguridad social? Si la empresa decide remunerar al becario en prácticas externas curriculares, obtendrá una bonificación del 100% en la cotización a la seguridad social.

En cambio, las prácticas extracurriculares remuneradas no cuentan con ninguna bonificación, lo que representa un coste de 56,90 euros: 8,49 euros a cargo del becario y 48,41 euros a cargo de la empresa.

Las remuneraciones para los becarios generalmente oscilan entre 300 y 600 euros mensuales, lo que resulta más económico que el Salario Mínimo Interprofesional actual de 1166,67 euros y, sobre todo, que los salarios establecidos en los diferentes convenios.

La duración de las prácticas se ajustará a las horas lectivas necesarias y se acordará en el acuerdo de formación.

Beneficios de contratar un becario.

Además, con estas prácticas, la empresa tiene la oportunidad de formar a una persona sin experiencia laboral, lo que facilita su adaptación a los métodos de trabajo de la empresa, en contraste con los trabajadores con experiencia que a veces no se ajustan a la dinámica de la empresa.

En definitiva, contratar a un becario puede ser una estrategia valiosa para enriquecer la empresa con nuevas ideas, identificar talento futuro, reducir costos y mejorar la flexibilidad en proyectos. Además, proporciona una oportunidad de formación y desarrollo para los estudiantes y recién graduados, lo que contribuye a su crecimiento profesional.

Aspectos a tener en cuenta

Es importante tener en cuenta que la contratación de una persona en prácticas no debe servir como una sustitución efectiva de un trabajador.

Este punto cobra relevancia ya que existen sentencias que establecen que la relación laboral debe ser similar a la de un trabajador contratado directamente si se interpreta que la beca en realidad encubre una relación laboral, es decir, si la labor realizada por el becario debería ser desempeñada por otro empleado o personal en caso de no estar presente el becario.

Si se comprueba que las prácticas de becario implican una sustitución laboral y no cumplen con los requisitos adecuados, se invalidarían como prácticas de becario y se debería realizar un alta por cuenta ajena, como en cualquier otro contrato laboral.

En Beta Asesores te podemos ayudar a llevar a cabo este proceso de manera rápida y segura, guiándote en cada paso y aconsejándote en cada decisión.

¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!

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